En estos días abundan las noticias referentes a la situación económica y política de nuestros vecinos, Argentina y Brasil.
Uruguay siempre se ha caracterizado por “surfear” las inestabilidades regionales. Por tamaño e histórica cultura de la estabilidad, siempre ha tenido la flexibilidad y rapidez para adoptar resoluciones e implementar mecanismos para evitar o minimizar los “shocks” externos.
Uruguay goza actualmente de “grado inversor”, tiene reservas que equivalen al 30% del Producto Bruto Interno (PBI) y ha diversificado en los últimos años los destinos de sus exportaciones.
Si bien nos veremos afectados por esta situación, esperamos que estos dos queridos países, con mucho potencial, puedan lograr la estabilidad y encaminarse a la prosperidad anhelada.
En esta coyuntura, en el mes de agosto tuvo lugar la “Semana de Uruguay en China” en tres ciudades del país asiático con el fin de promocionar nuestro país en diversos aspectos, comercial, jurídico y cultural. Esto se enmarca en otras actividades que se vienen desarrollando y que tendrán lugar para afianzar el conocimiento recíproco. Uruguay está en un muy buen momento en las relaciones con China, un país con un indudable potencial de intercambio a nivel mundial. Asimismo, en agosto también tuvimos la noticia de una mejora en el índice de exportaciones con China a la cabeza.